Es un estudio radiográfico de las glándulas mamarias obtenido con baja dosis de radiación, una técnica radióloga especialmente calificada posicionará la mama que será colocada en una plataforma especial y será comprimida con una paleta gradualmente; esta compresión es necesaria para obtener imágenes de calidad con la menor cantidad de radiación posible. No todas las mujeres sienten lo mismo, para algunas, resulta molesto y para otras es doloroso

Recomendamos realizar la mastografía una semana después de la menstruación para que las mamas estén menos sensibles, pero puedes realizarla en cualquier momento.

Axilas limpias y rasuradas; no aplicar talco, crema ni desodorantes en mamas y axilas el día del estudio. Si existen estudios previos es importante traerlos para la comparación de algún cambio en las mamas.

Recomendamos realizar la revisión mamaria cada año. A todas las mujeres a partir de su primera menstruación ultrasonido mamario y a partir de los 40 años mastografía y ultrasonido como complemento.

Para realizar la mastografía es necesaria la compresión de las mamas y esto resulta doloroso para algunas mujeres; dicha compresión es necesario por los siguientes puntos:
• Al disminuir el grosor de la mama disminuye la dosis de radiación que recibes.
• La compresión hace que los tejidos dispersen adecuadamente para una mejor visualización de las anormalidades.
• La compresión evita el movimiento mínimo que pueda tener la mama, para conseguir imágenes con alta definición y evitar tomas adicionales por borrosidad.

Es el tipo de mastografía donde los datos obtenidos son procesados digitalmente para obtener imágenes de alta resolución; las cuales son valoradas por el médico radiólogo especialista en imagen de mama en monitores especiales, donde se puede ajustar el brillo, el contraste y realizar ampliación de la imagen para valorar áreas de interés específico; y así poder ofrecer la mayor certeza diagnostica.

Es el método de elección para las pacientes menores de 40 años y es complementario a la mastografía para las pacientes mayores de 40 años; se utiliza para estudiar regiones de sospecha clínica o mastográfica. No utiliza radiación, sino frecuencias de sonido que se reflejan en los diferentes tejidos, transformándose en imágenes. Es muy útil para la valoración de la mama infantil o en periodo de lactancia.

El tejido mamario antes de los 40 años es muy denso por la presencia de tejido glandular, por lo que la mastografía es poco útil en esa etapa; dependiendo de la historia clínica y los factores de riesgo de cada paciente el medico radiólogo valorara si es recomendable o no realizarla antes.

Es un procedimiento guiado por ultrasonido o por estereotaxia (dependiendo del tipo de lesión) mediante el cual se realiza la toma de muestra de un hallazgo sospechoso por medio de una aguja que toma el material suficiente para un análisis histopatológico. Este procedimiento es de mínima invasión, se realiza bajo anestesia local, es seguro y no requiere hospitalización.

Es un procedimiento mediante el cual a través de la mastografía o el ultrasonido se coloca un arpón (guía metálica) en el nódulo sospechoso, la paciente inmediatamente después entra a quirófano y el cirujano usa esa guía para extirpar la lesión; así se garantiza la correcta extirpación del tejido anormal.